Mark Lewis
Children’s Games (Heygate Estate) / Juegos de nios (Heygate Estate)
Tenement
Yard (Heygate Estate) / Patio (Heygate Estate)
La arquitectura formula sistemas espaciales que son repetidos
a un nivel de contenido: formas de comportamiento, percepciones y acciones
pueden aparecer marcados por las estructuras arquitectónicas. Los edificios
utópicos de finales de los 60, vieron la arquitectura menos como una
realización material de conceptos sociales que como un cuerpo sensible
reaccionando frente a sus habitantes. Hoy en día, estos ejemplos aislados
de modernismo, son vistos, principalmente, como intentos fallidos de convertir
estructuras sociales en estructuras arquitectónicas. Por esto, Heygate
Estate, en South East London, acabado en 1974, es visto como un símbolo
de arquitectura modernista que, en un análisis final, no cumple sistemáticamente
las necesidades de sus habitantes.
En un
trabajo anterior, North Circular, Mark Lewis cogió un edificio
industrial de los 60 del suburbio londinense en tierra de nadie y lo traspasó
al orden cinematográfico de visibilidad, redefiniendo la cultura textual
del edificio en una interacción entre vista panorámica
y zoom. Contrastando la estructura modular del ruinoso edificio, los
niños en su interior, que solo son vistos a medida que el zoom se acerca,
y una vuelta final con cuyo giro concluye la película, Lewis parece
haberse apropiado de una arquitectura que nunca había previsto tales
elementos dinámicos de inestabilidad. La nueva película de Lewis,
Children’s Games (Heygate Estate) y Tenement Yard (Heygate Estate),
también traslada la interacción de la arquitectura
como un sistema público de representación y un sistema individual
de referencia en la semántica específica de la película.
Estos dos trabajos de pantalla única, crean distintas topografías
de Heygate Estate, descubriendo el complejo residencial, donde su futura demolición,
como una estructura espacial que es a la vez, hermética y abierta.
Es un acercamiento que se basa enteramente en una grabación cinematográfica
del espacio. Aunque las dos películas comparten un punto de arranque
similar –los edificios en Heygate Estate se parecen a un monumento en
segundo plano en los márgenes de lo que los niños pueden ver
durante el juego- la perspectiva fílmica logra alcanzar vistas completamente
diferentes. La cámara estática de Tenement Yard (Heygate
Estate), con su perspectiva central y bien definida
estructura de la torre, contrasta bruscamente con el dinamismo de la cámara
subjetiva en Childen’s Game (Heygate Estate), con su paulatina exploración del lugar. Mientras que el primero
ofrece una imagen cercana pero fragmentaria, el último sugiere una
grabación casi completa de la estructura aruitectónica. En uno
miramos nosotros, en el otro, la mirada nos viene dada. Sin embargo, los bloques
son sólo, aparentemente, el foco central de esta exploración
visual. El motivo principal, desplazado al fondo o hacia los lados, es suplantado
por los niños de Heygate Estate –jugando al football y al badminton,
patinando y montando en bici- transformando, de esta manera, esta inhóspita
arquitectura modernista en un lugar vivo y atractivo. Un espacio como éste,
según el filósofo y sociólogo Michel de Certeau, se diferencia
de un lugar estable en que es, sobre todo, una red de vectores móviles.
Un lugar surge cuando vectores direccionales, diferentes velocidades y variaciones
temporales son puestas en común. El espacio se llena por la totalidad
de movimientos que se despliegan (...). el espacio es un lugar con el que
hacemos algo. Son, por ejemplo, los peatones que cambian una calle (geométricamente
definido por urbanistas) en un espacio. En Children’s Games (Heygate
Estate), el travelling deviene él mismo, un vector direccional que transforma
el aprarentemente anónimo lugar, en un espacio vivo. Se desliza a través
de varios pasajes y paseos del área, impulsado por un movimiento contínuo
hacia delante. En su camino, los tropiezos con los niños, proporcionan
adicionales momentos de movimiento. Tenement Yard (Heygate Estate), por
el contrario, es reducido a una toma estática en la que el únicao
elemento de movimiento es suministrado por los niós jugando al football
en un segundo plano y esto perturba la cualidad estática del lugar.
Esta película se aproxima más a conceptos artísticos
de un orden geométrico de lo visible: una imagen compuesta con
precisión, con los niños de fondo, transmite una emoción
intensa. La aparente uniformidad de la imagen invita a una observación
contemplativa y el descubrimiento de detalles que rompen la regularidad de
los bloques resedenciales: coloridas cortinas, tendederos en el balcón.
La forma en la que la mrada se paea por las superficies prlonga la experiencia
subjetiva individual del tiempo. Aunque las dos películas son de diferentes
longitudes, sus diferentes perspectivas y dinámicas parecen neutralizar
la diferencia temporal. Vectores direccionales, velocidad y variación
temporal produce sus propias visiones de la aparente quietud arquitectónica.
Así, la mirada fílmica es llevada a la vida por la ambivalencia
de lo registrado: monótonos estructuras y la forma en la que la gente
las usa. Para Mark Lewis, los habitantes reales de Heygate Estate son los
niños, y ellos son los que logran hacer que su espacio vital no aparezca
como una utopía fallida sino como un espacio real en el que se representa
la realidad de la vida.
Vanessa Muller
(i)Michel de Certeau: Kunst des Handelins . Berlin, 1998, pág.
218.